A Diego E. Salinas

Querido amigo Diego:
Me enteré ayer, viernes santo, de tu partida y aún no me lo creo.
Pusiste tanto empeño en tu vida, por ti y por todos nosotros, los que padecemos fibrosis quística…eres un luchador y estoy segura de que donde estés ahora, sigues luchando y velando por nosotros.
Aprendí mucho de ti. Todos lo hicimos.
Tus palabras son pura sabiduría y enorme ánimo para este camino tan duro que vamos haciendo paso tras paso, soñando con simplemente VIVIR.
Citándote: «yo solo quiero vivir»

Sólo queremos eso. No hay más superficial meta, no ansiamos un físico diez por fuera si no por dentro, no ansiamos una juventud eterna, si no eternizar los tiempos vividos caminando hacía esa vejez, que por desgracia, no todos alcanzamos.
Diego, tú siempre sonríes, sobrellevas el dolor y el sufrimiento a la par que apoyas a tod@s con tus profundas y veras palabras.
Acostumbrados (por desgracia) a las estupideces y nimiedades que abundan en las redes sociales, tú eres la luz y la belleza de la palabra, por eso llamaste mi atención al instante, atrapada por tus innumerables reflexiones, siempre asombrosas y certeras.
Si la enfermedad tuviera una buena delantera, o estuviera fichada por un equipo de fútbol famoso, o fuera una ideología, ya sería conocidísima y tendría cura, y hasta fans.
Disculpa mi cinismo, mi sarcasmo, como sabes Diego, siempre me sale el poner la puntilla al tema, sobretodo cuando más dolida estoy.
Y es que se te han llevado tan pronto…Qué injusto es todo.
No tengo ya más palabras si no un fuerte dolor, una rabia y decepción intensa, impotente ante todo y todos.

Pero sé que estás aquí, y por lo tanto, la lucha debe seguir y aún con más fuerza si cabe: tenemos que coger tu relevo y no abandonar la carrera.

La meta espera, y el triunfo también.

Los que luchamos contra la muerte, sabemos lo que vale la vida.
Y por seguir viviendo, amando, riendo, sintiendo, soñando y logrando,

nos dejaremos piel y huesos.

Y el alma viva de los que allí arriba se han ganado sus alas, como tú Diego,

nos acompañarán hasta el fin.
Y el fin no puede se otro que el logro y la cura de la fibrosis quística.

Tu sueño y mi sueño, los sueños de todos, no se perderán ni se borrarán,
lucharemos los que vamos quedando, para que se cumplan:
Porque los sueños están hechos para ser cumplidos.
Hasta que nos veamos allí donde te hayan llevado, descansa en paz, sonríe como siempre (y aún más) respira tranquilo y libre de todo dolor, sé feliz eternamente.
Te echo ya mucho de menos…
Tu amiga

Yrene Yuhmi
Diego E. Salinas guerrero contra fibrosis quística, filósofo y escritor, DEP (Diciembre del 2016) 

 

Foto tomada por Diego en Acapulco, unos meses antes de fallecer (fuente FB, @DiegoESalinas @MiVidaConFQ)

Efemérides Nace Van Gogh Fallece Fernando R. Pando

¿Abuelete, quién me iba a decir que te llevaría la enfermedad el mismo día que nació Van Gogh, el pintor que me inspiró y marcó mi adolescencia?

La vida es muy cínica, caprichosa…y adora jugar con las fechas y los encuentros y desencuentros.

Ya hace cinco años, abuelete. Qué largos y qué cortos. Siempre los dos en nuestra memoria, porque vivimos muy juntos y muy intensamente.

En tres años nuestra Lela, se fue tras de ti. Os echamos mucho de menos…os llevásteis con vuestra sonrisa y vuestra calidez, una gran parte de nuestra existencia. Hasta que llegue el momento, esperadnos en el cielo…

Yrene Yuhmi portrait (Fernando R. Pando durante el servicio militar)
Yrene yuhmi abuelos maternos.

 

Escrito hace cinco años, cuando comencé este pequeño blog:

«No sabía cómo empezar a hablar de mí aquí. El pasado día 30 de Marzo, mi abuelo, Fernando Rodríguez Pando, murió por enfermedad a los 81 años de edad. Abuelete era un hombre especial, fuerte, un gran orador, autodidacta, memorista (amante de la memoria y los recuerdos), cariñoso, directo y auténtico. Era tan trabajador que sus manos quedaron agarrotadas, con la forma que le dejó el palustre y demás instrumentos del buen paleta. Sin embargo no fue sólo paleta, hizo tantas cosas en la vida, que para mí es un super héroe… Sus ojos azules aún me miran ahora, aunque no esté.

Su voz sigue resonando en mi cabeza, muy viva “No llores, bonita”…Y la calidez de su mano al coger la mía, la siento pero a la vez me hace tanta falta…

Esta entrada quiero que sea un inicio para él y para mí.

Que la enfermedad no trunque más sueños. Que la vida sea vivida con sencillez pero profundamente, sin perderse detalle…

Sin perder ni un poquito de cada persona a la que amo.»

Artículo completo aquí: Primer paso

 

Gracias a tod@s los que me apoyáis tanto y con tal cariño, tanto en lo referente a la fibrosis quistica como en mi vida como dibujante y escritora.

LOVE & PEACE

Yrene yuhmi 30 Marzo 2017

今日は「30日3月」5年前にフェルナンドおじいさん、母のお父さんは亡くなりました。3年後妻イレーネおばあさんも星になりました。

二人共がいないと悲しくて、寂しいですが、時が来たらまた逢えるでしょう!

その前に人生を楽しむことは一番です。夢を追いかけて、精一杯生きて、

おじいさんとおばあさんの言葉と優しさも忘れずにこの世界にそのまま返しますように!

天国から私達を見守ってくれるはずです。

おじいさん、いっぱい教えてくれてありがとう!愛してくれてありがとう。。。

おばあさんもいっぱい教えてくれてありがとう!愛してくれてありがとう。。。

皆々様、何時も応援と励ましも、心底から感謝しています。

愛友と尊敬も込めて!

イレーネ優海より🌸🌸🌸

 

 

Forever Michael Jackson

I always think that he was too special for this World. But thanks to his special soul, brightness, charisma, music, we had great moments, and we opened our eyes to the true values. He wanted to change this World for better. Amazing…isn’t it? Differences make us greatest.

This portrait is for a very sweet, special person, a pretty princess of rock, someone who I met by Destiny, without knowing who was she infact….I was just catched by her bright smile, beauty and lovely speech…charisma again!

In Japan Destiny is called Unmei, and it is a believe that there is no such a thing called haphazard. Whatever happens, happens because it is inevitable. All is wrote this way since the very beginning of everything. Must this world be filled with love and understanding, must stop the discrimination, violence and wars.

And keep dear World, having persons like Michael, to be born and to have the will to change the World…for better.

yrene yuhmi

cystic fibrosis fighter, 2015 August 29th

Portrait by yrene yuhmi
Portrait by yrene yuhmi